jueves, 15 de julio de 2010

BENEMERITA SOCIEDAD DE FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA


Es la institución patriótica más antigua de América y tiene el orgullo de congregar a dos mil cien asociados descendientes directos de personajes que defendieron nuestro suelo patrio. Ha logrado sobrevivir a guerras, revoluciones y cambios políticos que marcaron la historia del Perú. Si bien en un principio se circunscribía a brindar asistencia y reconocimiento a personajes que participaron en la Emancipación e Independencia, con el paso de los años expandió su misión y hoy también reconoce a patriotas que defendieron la paz nacional en conflictos más recientes, como la Campaña de 1941.

Antecedentes
La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria en sus inicios fue una institución netamente de apoyo a los peruanos que habían participado en la consolidación de la Independencia, quienes pese a ostentar medallas ganadas en los campos de batalla se habían quedaron sin recursos para llevar una vida digna, y lo peor, algunos combatientes fallecidos no tenían quien los enterrara.

Contralmirante (r) Fernando Grau UmlauffEso motivó a un grupo de patriotas a fundar una institución que los agrupara organizadamente, donde pudiesen contribuir con un aporte económico que sirviera de auxilio en casos de enfermedad, fallecimiento y aún velar por el sustento y los estudios de los hijos menores. Tras varios intentos, el 28 de setiembre de 1857, en la Sala Capitular o General del Convento de San Francisco de Jesús el Grande, se reunieron 140 veteranos patriotas y se firmó el “Acta de Instalación de la Sociedad Humanitaria de los Fundadores de la Independencia”, dando así inicio a la entidad pionera de la solidaridad social en el país. Su condición como institución oficial, en su calidad de primera Institución Patriótica de Perú, fue reconocida por Ley N° 2432, de fecha 3 de setiembre de 1917.

Desde sus orígenes, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, se caracterizó por realizar una intensa actividad para honrar la memoria de los próceres de la Emancipación y héroes que defendieron el honor e integridad de la Patria, labor que mantienen hasta nuestros días sus descendientes - en calidad de socios, eméritos, activos y vitalicios-, así como otras personas comprometidas con nuestra identidad patria.

Por esta institución han pasado Ramón Castilla (primer Presidente Nato de la Sociedad.), Andrés A. Cáceres y otros ilustres personajes que son traídos a la memoria tanto en las conmemoraciones cívicas como a través de libros, reliquias y obras de arte.

Un templo erigido a la Patria

El 30 de noviembre de 1866, el general Mariano Ignacio Prado, teniendo en cuenta que la Sociedad carecía de local propio para celebrar sus sesiones –en sus inicios se reunían en el Salón Capitular o General del Convento de San Francisco de Jesús – resolvió por Resolución Suprema adjudicarle el local perteneciente al Estado que ya ocupaba hacía unas semanas, situada en la calle de la Caridad (sexta cuadra del Jr. Junín-Cercado).

Ese local, al producirse la ocupación de Lima por las tropas chilenas en 1881, fue saqueado, perdiéndose muebles, cuadros y archivos, que nunca más se pudo recuperar. Ahí también, en 1896, al conmemorarse el 30 Aniversario del Combate del 2 de Mayo, se incorporó como socio activo don Ricardo Palma, por su desempeño como Director de la Marina. Fue asimismo escenario, en 1902, de una velada literaria musical, en la que se presentó la magistral composición “La Independencia de América”, luego conocida como “Alma América”, a cargo del joven poeta limeño José Santos Chocano.

Después de 48 años y debido a la demolición del inmueble para dar paso a la construcción del nuevo Palacio Legislativo, la Sociedad se mudó a la calle de La Moneda 790, donde permaneció hasta 1924. La estrechez del lugar para las crecientes e intensas actividades conmemorativas de la Sociedad, hizo que el Presidente Augusto B. Leguía autoricé el uso del edificio construido en la Av. Leguía –actualmente Arequipa- N° 410, para residencia del mariscal Andrés A. Cáceres, quien no pudo ocupar dicha mansión por haber fallecido en 1923, habiéndose dispuesto establecer luego de su deceso el “Museo de la Breña”, que tampoco llegó a materializarse.

El nuevo local se inauguró el 9 diciembre de 1924, con motivo de celebrarse el Primer Centenario de la Batalla de Ayacucho. Fue el mismo Presidente Leguía quien dispuso que se encargara a la casa Waring and Gillow Ltd. De Londres, Inglaterra, la confección de los muebles, cortinajes, alfombra y decoración destinados al Salón de Sesiones y a la Sala de la Presidencia. Posteriormente se concluyó con la compra y adecuación del mobiliario. En octubre de 1924, el Gobierno mandó confeccionar en Italia el mosaico artístico que hasta la actualidad adorna la fachada.

En 1934, el Presidente Benavides, promulgó una ley para que el edificio pase a ser propiedad de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria. A partir de entonces se hicieron una serie de modificaciones, como la ampliación de la Sala de Actuaciones, que luce un vitreaux de la Patria, la construcción del obelisco recordatorio erigido en el hall principal, donde se mantiene la llama votiva, coronado por un hermoso vitreaux.

Con el paso de los años se fueron incorporando otros importantes ambientes como la Biblioteca, las salas de Directorio, de la Presidencia, Campaña Militar de 1941, De la Paz Perú Ecuador y Oficialía Mayor. De igual modo, su patrimonio fue incrementado con óleos, esculturas, bustos, fotografías, estandartes, reliquias y réplicas guerreras que convierten a este templo patriótico en motivo de admiración.


Fuente: VELASCO ASENJO, Lita - “REVISTA ANUBIS”, N° 3

BENEMERITA SOCIEDAD DE FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA, VENCEDORES EL 2 DE MAYO DE 1866 Y DEFENSORES CALIFICADOS DE LA PATRIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario